Sorteo 500 Seguidores: Geles Moussel de Legrain

Moussel de Legrain me escogió como una de sus embajadoras (como a algunas otras de vosotras).

Me enviaron a casa un paquete con geles de Moussel y ahora que he llegado a los 500 seguidores, voy a sortear dos de ellos entre vosotros para agradeceros vuestro apoyo =)

La verdad es que nunca había tenido un gel de Moussel y es genial, empezando por el frasco. Me encanta su formato: un octógono que puedes apoyar en cualquiera de sus bases (salvo por donde sale el gel, claro). El color fucsia, el suave material y las letras, una monada. En definitiva, un packaging muy cuidado. O eso, o es que ahora nos gusta lo retro... ;)

Además, se trata de un gel de baño que siempre ha estado elaborado con aceites esenciales naturales. Deja la piel hidratada y tiene una textura muy suave y cremosa.

Y es que Moussel fue el primer gel de baño de España. Seguro que todas vuestras madres lo usaban (la mía se sabe la canción del anuncio con el ritmillo y todo). Actualmente, se han vuelto a poner en venta el jabón de manos/gel y el desodorante.

Este verano, por si aún no lo sabéis, han lanzado también unas ediciones con ilustraciones de Jordi Labanda. La primera salió en junio, la segunda (en la imagen) este mes de agosto y la tercera, para noviembre. Los dibujos son preciosos y, si guardáis los tickects, podéis participar en el sorteo de una Vespa y un casco preciosos (en fucsia y con dibujos del artista)!!

Para que os lleguen como a mí las promociones y novedades de Moussel, os tenéis que registrar en su página web, aquí (en el apartado "Participa" > "Queremos conocer tu opinión"). Cuando vayáis a rellenar el apartado de "Email de tu Embajadora", os agradecería que pusierais el mío :) -> raqueltg.23@gmail.com (gracias!!).

SORTEO GELES DE BAÑO DE MOUSSEL

Aquí os dejo las condiciones para participar en el sorteo. ¡Muchísima suerte a todos!

1. El sorteo consta de dos geles de baño de Moussel. Tamaño viaje (100 ml). Unisex.

2. Puede participar todo aquel que sea seguidor de mi blog a través de la herramienta Google Friend Connect/Participa en este sitio.

3. Válido para territorio nacional (tanto dentro como fuera de la península).

4. Habrá dos ganadores, por medio de Sortea2, que se anunciarán el miércoles 3 de agosto. El sorteo se cerrará a las 12 del mediodía del 3 de agosto, y los ganadores se publicarán en este mismo blog a lo largo de dicho día.

5. No hace falta para participar que publiquéis este sorteo en vuestro blog, Facebook o twitter, aunque si lo queréis hacer, por mí encantada ;)

6. Tenéis que comentar en este post y dejar vuestra dirección de correo electrónico, para así poder contactar con vosotros.


Un besazo, y gracias de nuevo por seguirme, visitarme y comentar!!

-RaQueL T.G.-

NY entre la niebla, el edificio de Condé Nast y la mejor hamburguesería de Manhattan

La mejor hamburguesa de Nueva York está en un antro escondido detrás de una cortina roja en el hall de un hotel de lujo. Sí, como leéis.

El lugar más curioso en el que estado; sentí como si se tratase de una película. Entras en el hotel de cinco estrellas Le Parker Meridien y avanzas hasta un telón rojo que cae desde el techo hasta el suelo, a la izquierda. Abres la cortina y, tras ella, aparece un pequeño pasillo. Al fondo, un cartel de neones con una hamburguesa y una flecha que apunta hacia una puerta desvencijada. Al cruzarla, te topas con una sala pequeñita con paredes llenas de garabatos (incluido el mío...) y carteles de películas dispares. Y mucha, muchísima gente.

Y sí, allí comí la mejor hamburquesa que jamás haya probado.. aquí tenéis una foto de ella:

En este cartón situado sobre la barra te indican cómo la tienes que pedir: primero, si quieres una hamburguesa normal o una con queso (tanto yo como mis padres pedimos la cheeseburger); después, les dices cómo quieres la carne (poco hecha, al punto, muy hecha, etc); por último, con qué más la deseas (en la mía puse lechuga, cebolla, ketchup y mostaza).

Si vais a New York y queréis ir a probarla, apuntad esta dirección: 119 West - 56th Street. Hotel Le Parker Meriden. Detrás de la cortina roja, ya sabéis ;)

Esa misma noche también fui con mis padres en busca de la redacción de Vogue: el Condé Nast Building. Busqué la dirección de la redacción en la Vogue americana (la cual compré allí y, por cierto, no me gustó nada, al menos el número que yo tuve ocasión de adquirir... tiene muy muy pocas páginas!) y allí nos dirigimos. Está en una esquina de Times Square.

Entramos dentro y me dio tiempo a hacer de papparazzi unos segundos para poder mostraros una imagen del vestíbulo que cruza todos los días la todopoderosa Anna Wintour. Es enorme...

También quería enseñaros unas imágenes de Nueva York con niebla. Cuando nos despertamos y vimos que la niebla cubría la ciudad, a mis padres no les hizo mucha gracia.. pero a mí me encantó.

Valladolid y la niebla suelen ser ir ligadas varias veces en invierno, pero en Nueva York fue más impresionante, por supuesto. Los picos de los rascacielos se perdían entre las nubes.

Sí, quizá os resulte raro, pero me apasiona la niebla.. creo que le da a las ciudades un encanto y un misterio fascinantes. Aquí la prueba gráfica:

Y, como después de venir del viaje estoy enganchadísima a Gossip Girl y sé que muchas de vosotras lo veis (sí, yo he empezado tarde, lo sé...), me despido con unas imágenes de la estación Grand Central, esa a la que llega Serena en el primer episodio de la serie.

Un besazo!!

-RaQueL T.G.-

Fotografías personales bajo copyright (ver final del blog)

Mi cumpleaños en Nueva York y el restaurante giratorio

Como ya os adelanté en el primer post sobre mi viaje a Nueva York, el día de mi cumpleaños (que fue el 25 de junio) mis padres me tenían preparada una sorpresa: una cena en el restaurante The View, ubicado en la planta 48 del Hotel Marriot (en pleno Times Square).

Lo interesante de este restaurante (y bar-lounge) es que es el único en todo Manhattan que gira 360º. Sí, como habéis leído, es giratorio!!

Se compone de dos plataformas circulares, la central en la que está la comida y que es fija, y la de alrededor, que es la que se mueve y en donde se encuentran colocadas las mesas. Las vistas son impresionantes y el hecho de que gire es espectacular. Cuando te sientas, no se nota nada el movimiento, pero la verdad es que va más deprisa de lo que hubiera imaginado.

Para ir a la cena, estrené el vestido de Guess que me compré allí el primer día y las sandalias de BCBG by Max Azria que me regalaron mis padres.

Aquí podéis ver una panorámica del restaurante. La luz que realmente tienen es mucho más apagada y difusa, para que se vea bien la ciudad de noche.

Como véis, ¡estaba lleno!

Hay mucha gente que va también a pedirse simplemente un cocktail y a disfrutar de las vistas.

Aquí tenéis el buffet. Hay dos posibilidades a elegir: buffet de comida y postres, o únicamente el buffet de postres. Ambos son impresionantes, al menos a mí me encantaron. Eso sí, la comida es muy especial (pasta con una salsa que no acerté a saber qué era pero que a mí me encantó, garbanzos con no sé qué, mozarella con pesto...), y cuando llegáis a la fondue de chocolate ya sí que se os cae la baba literalmente...

También comentaros que hay posibilidad de ir al restaurante, con carta, no con buffet. Está justo debajo, es un pelín más caro... y la comida es parecida.

Había, además, varios tipos de quesos. Muy, muy buenos. De la mozarella repetí dos veces...

Y aquí tenéis un primer plano de las fresas bañadas en el chocolate de la fondue... Tienen muy buena pinta, ¿verdad?

Por cierto, si pagáis con tarjeta, ya os incluyen el 18-20% de propina que acostumbran a dejar los americanos.

Al salir, dimos una vuelta por Times Square. Al ser sábado, estaba incluso más animado que de costumbre.

Aquí podéis ver un vídeo de las vistas que hay desde el restaurante por la noche. También son impresionantes los ascensores; ascienden y descienden en pocos segundos y al ser de cristal, vas viendo todo el hotel, una preciosidad. Hay también algún vídeo en youtube, por si os interesa.

Si queréis una cena especial y unas vistas espectaculares de New York, ya sabéis a dónde ir: el restaurante de la planta 48 del Hotel Marriot en Times Square :)

Un besazo!!

-RaQueL T.G.-

Fuente fotográfica: fotografías personales, Paperblog

PD: gracias, gracias y GRACIAS por los comentarios de la entrada anterior!!! =)

Photoshoot con mi vestido de muselina

Diseño: Raquel T.G.

Delante del objetivo: Yo misma

Tras el objetivo: Flavia

Photoshoot realizado en: Valladolid

He decidido hacer una pausa en mis crónicas de Nueva York para mostraros uno de mis diseños (me moría de ganas de hacerlo desde que hicimos las fotografías, para qué mentiros jaja).

Se trata del último vestido de mi colección de proyecto y, por tanto, el más especial.

Cuatro metros de finísima muselina de seda que acarician la piel de una forma sorprendentemente maravillosa.

Corto por delante, y con una larga y vaporosa cola detrás.

La parte del cuerpo va más ajustada y con un forro de suave raso. En la espalda, un profundo escote adornado con una tira de muselina al bies que remata el cuello también por delante y que recuerda a los drapeados griegos.

La falda tiene dos capas de tejido, partiendo de la zona delantera con sinuosas ondas y terminando en una larga cola detrás.

Tuvimos suerte y el día que escogimos para hacer la sesión nos brindó unas cuantas dosis de viento. La cola muselina ondea al caminar sin necesidad de que haya viento, pero éste hace que se mueva de una forma aún más bonita.

Me encanta su tacto, su aspecto y su color. Estaba deseando de ponérmelo para hacerme un photoshoot con él, y mi amiga Flavia hizo de fotógrafa en una tarde de sábado que siempre recordaremos. Desde aquí, gracias, y no sólo por las fotografías... =)

Me despido con una fotografía en blanco y negro y con los brazos abiertos a críticas, sugerencias, comentarios, halagos y des-halagos ;)

¡¡Un besazo!!

-RaQueL T.G.-

Día V en Nueva York: el jardín botánico de Brooklyn

El sábado por la mañana cogimos el metro en Manhattan para ir hasta el distrito de Brooklyn. El motivo fue un precioso jardín botánico que mi madre había descubierto en una guía de Nueva York que sacó de la biblioteca días previos a nuestro viaje. Tanto a mi madre como a mí nos encanta la naturaleza y, en concreto, los jardines botánicos y japoneses. Y este en Brooklyn tenía ambas cosas.

Seguramente, mucha de la gente que va a Nueva York no se detiene a ver este jardín, y la verdad es que merece la pena pasar un rato entre vegetación, fuera del tráfico neoyorkino. Es más grande que el que hay en Oxford y tiene rincones muy, muy bonitos.

Al principio hay un jardín de rosas, con muchos tipos diferentes y una especie de casita en blanco que parece de cuento de hadas.

Y caminando por el jardín, te vas encontrando numerosos árboles centenarios, con enormes troncos en los que puedes sentarte, como hice yo, y observar el árbol desde dentro.

Además, lo tienen muy bien cuidado y decorado, todo perfectamente dispuesto, muy bien señalizado y con mucho encanto. Esta escalera con flores (había otras tres o cuatro al lado) me pareció una preciosidad.

En la zona del restaurante, tienen tres zonas que recrean la vegetación típica del desierto, la de un bosque tropical, y la de uno mediterráneo. La más impresionante es la del bosque tropical, con sus enormes hojas y sus flores atípicas.

Además, pude fotografiar (como muchos fotógrafos que allí había, aunque yo a diferencia de ellos no llevaba una Réflex...) flores muy bonitas. Aquí tenéis algunas de ellas.

Otra zona que me encantó fue una que tienen dedicada a los nenúfares y a los bonsáis. Fuera, un estanque repleto de plantas de nenúfar, las cuales encontramos abiertas. Son increíbles...

Y, por allí pululando, una hermosa libélula. Una de las bonitas, grande, muy grande, y con reflejos azules y verdes...

En el interior, hay un espacio dedicado a los bonsáis. No imaginaba que hubiera tal variedad de ellos, a cada cual más interesante. Algunos parecen bosques en miniatura y otros me los llevaría para poner en el salón de mi casa, como el de la segunda fotografía o el de la tercera.

Y la otra parte del jardín botánico es un jardín japonés. Yo ya había visto el de Yamaguchi en Pamplona (el cual me encanta). El de Brooklyn es bastante grande, con muchos rincones desde los que ver el lago y parar a relajarte.

¿Y qué fue lo que comimos? Una ensalada con flor incluida, por supuesto.

¿Os gustan este tipo de jardines? ¿Habéis estado en alguno?

Un besote!!

-RaQueL T.G.-

Fotografías personales bajo copyright (ver final del blog)