Día III en Nueva York: la Estatua de la Libertad y el Puente de Brooklyn

El tercer día por la mañana fuimos al ferry que nos llevaría hasta la isla en la que se encuentra la Estatua de la Libertad. No os asustéis cuando vayáis por la cola que hay para subir al ferry, pues va muchísimo más rápido de lo que parece.

Desde el barco, se pueden hacer fotografías muy bonitas del Skyline de Manhattan. Y desde la isla de la Libertad, también.

No subimos a la Estatua porque con el City Pass no entraba (así que si queréis subir a ella, comprad previamente los tickets por Internet), pero no creo que cambiasen mucho las vistas...

Y ella, me gustó muchísimo. Creía que de verla en tantos sitios no me iba a emocionar, pero no fue así.

Los bancos que tienen allí son una monada. En blanco... ¡los quiero!

Y como ya me habían comentado y yo ahora os corroboro, la Coca-Cola de allí sabe tremendamente diferente. Me gusta muchísimo más... ¡ya la podrían comercializar aquí también! =( Me llevé de recuerdo la botella, porque es muy bonita, ¿verdad?

Después, hay otro ferry que te lleva hasta Ellis Island. Es un islote pequeño en el que se encuentra el Museo de la Inmigración, un sitio curioso y que tiene mucha historia entre sus paredes.

Pero, sin duda, con lo que me quedo de Ellis Island es con su restaurante. La hamburguesa que me pedí estaba buenísima, y tienen unas patatas especiales que os recomiendo.

Tras la comida, callejeamos un poco más por Nueva York y fui haciendo fotografías a los edificios y rincones que me iban llamando la atención.

A la izquierda del todo en la fotografía de abajo podéis ver el rascacielos que están construyendo en la Zona Cero.

Este rascacielos en particular es uno de mis favoritos, junto con el edificio Chrysler:

Así hasta que llegamos al conocido puente de Brooklyn, uno de los símbolos de Nueva York y que une los distritos de Manhattan y Brooklyn. Allí sigue en pie desde 1883, y a mí personalmente me encantó (y me sorprendió la cantidad de cables metálicos que tiene...).

Es genial, ¿verdad? Ahora cuando veo Gossip Girl, me emociono mucho al ver los sitios en los que he estado... Y no me matéis, pero se me olvidó pasarme por el Upper East Side =( Para otra vez será!

Un besote!!

-RaQueL T.G.-