Los años 70: fiebre disco

Los 70 suponen la década del florecimiento de la juventud mundial, siendo esta parte de la población la que más destaca en estos años y la que va a implantar una nueva forma de ver la vida, rebelándose contra lo establecido.

Estados Unidos ve mermada su influencia internacional y los jóvenes de todo el mundo van a poner sus ojos en Inglaterra. Londres se convierte en el país más influyente y del que saldrán tribus urbanas y estilos de vestir y de formas de vida.

De Inglaterra viene precisamente la prenda que tuvo su aparición a mediados de los 60: la mini-falda, creada por Mary Quant en 1964.

En esta década (considerándola desde 1965 hasta 1975 aproximadamente) tenemos por un lado las tribus urbanas, destacando los hippies y los punkies, la moda disco por la noche (seguro que os suena Studio 54) y una moda más recatada y en tonos neutros durante el día.

Posiblemente esta etapa sea la última en la que ha habido una moda definida a la que hay que ser fiel para no estar fuera de hora y lugar.

Durante el día, se llevaban los colores neutros y los tejidos naturales, mientras que por la noche salían los excesos, el colorido y los tejidos sintéticos y plásticos.

Había tres tipos de falda: la mini (por encima de las rodillas, a unos 10-15 centímetros de éstas), la maxi (larga hasta los tobillos, muchas veces con estampados florales como las que aparecen en el collage) y la midi o Chanel (justo hasta la rodilla, cubriéndola. ¡Las veremos como tendencia para el próximo otoño-invierno!).

El largo midi o Chanel fue el más aceptado por cierto tipo de señoras que lo consideraban el más elegante. Coco Chanel fue enemiga acérrima de la falda, considerándola anti-estética.

Pero como ya he señalado, esta etapa es la de la juventud y los grandes mitos han ido cayendo: primero fue Dior, luego Balenciaga y, por último, Chanel. Sus casas y prestigio se mantuvieron, pero la juventud de la época prefería vestir más cómodamente y seguir otras tendencias más ligadas a su mentalidad liberal y progresista.

Los años 60 y 70 son, por ejemplo, los de la moda unisex. Por fin los chicos van a incorporar a su vestimenta toda la gama de colores, huyendo de los serios y formales grises y marrones y decantándose por otros más vivos para la noche.

Tanto ellos como ellas llevan pantalones de pata de elefante y con el tiro muy alto. Comienzan ajustados en la cintura y se van ensanchando hasta llegar una embocadura que solía tener veinticinco, treinta o incluso más centímetros, cubriendo casi por completo los zapatos. son los pantalones que podéis apreciar en varias de las fotografías que he escogido para el collage y que podemos ver en algunos desfiles del otoño/invierno de 2010-2011 o las colecciones resort como la de Chanel.

Junto a estos pantalones de pierna ancha, el look es completado con unas camisas entalladísimas o el minipull, un sweater cortísimo y muy ajustado al cuerpo. Durante el día se ven mucho para las mujeres las camisas o camisetas de punto y con el cuello en forma de pico, trajes de chaqueta ajustada a la cintura y falda...

Además, durante el invierno era común combinar maxi-abrigos con mini-faldas o capas largas hasta el tobillo con faldas cortitas, por lo que las piernas se lucían sobre todo en verano.

Los zapatos son altos con horma cuadrada y alza o plataforma delantera. Ellas también llevan zuecos, tanto de tacón alto como bajo. Sí, los mismos zuecos que hemos visto en las tiendas esta primavera/verano de 2010. Y, en invierno, botas altas hasta la rodilla cerradas con cremalleras.

En cuanto al maquillaje, se puso de moda el "maquillaje de Garbo", denominado así por estar inspirado en Greta Garbo. Consistía en pintar los ojos con los párpados marcados por una raya oscura, ofreciendo un cierto aire de mujer fatal y agrandando el ojo, con enormes pestañas postizas, más una boca en tonos oscuros.

El movimiento hippie comenzó entre finales de los 60 y principios de los 70. Con ellos, el mundo empezó a librarse de sus ataduras. Vestir a lo hippie era moderno y mucho más cómodo: tejanos con los bajos deshilachados, camisetas indias, faldas largas, pelo despeinado...

En los 70 apareció otra tribu urbana que era en cierta medida una respuesta a la anterior: el movimiento punk. Ellos cambian el eslogan de los hippies de "Love&Peace" por el de "Sex&Violence". Odian el "flower-power" y, en lugar de lo natural, se decantan por todo lo contrario: tejidos sintéticos, plásticos, el lurex brillante, se tiñen el pelo... La mayor referencia en moda ligada a este estilo punk es sin duda Viviene Westwood.

Como ya he mencionado, uno de los cambios más importantes en cuanto a moda en esta época lo experimenta el hombre. Tras años y años de sobriedad, se va a permitir usar una serie de prendas en tejidos y colores que antes le estaban prohibidos y, el primer paso, fue dejarse crecer el pelo, influenciados por los Beatles y otras bandas inglesas.

-RaQuel T.G.-

Fuente: collage personal con fotografías de Fashion-Pictures y Mademoisellelara